Generaciones incomiables.

Cuando me pongo a leer las noticias recuerdo muchas veces que somos una generación realmente (super) afortunada.
Podemos por lo pronto ver y contar cantidad de vivencias como de historia ya desarrollada (y por desarrollar) muchas mas que las miles de generaciones anteriores a la nuestra.

Somos quizás el campo de «explotación» mas complejo hasta la fecha, donde nos solo los aspectos sociales y morales sino al contrario sobre todo los económicos, científicos y políticos han cambiado, han hecho cambiar, han transformado (y han hecho cortar) incontables modelos de generaciones ya de por si bien marcadas de nacimiento a otros modelos casi diametralmente opuesto.

Por ejemplo, que nuestros padres vengan de una guerra civil o de una segunda guerra mundial, que ellos crecieron dentro los problemas del frío y hambre, que luego sufrieron y desarrollaron dentro todas las dificultades porque estaba todo por hacer y vieron crecer el país en muchos sentidos. Comenzaba así un antes y un después muy incuestionable, todo iba a ser diferente. La transformación es real, la generación es indudablemente progresiva.
Que nuestra generación estemos no en la entrada de la gran ciencia, el progreso y el avance, sino que al contrario día a día constatemos ya de una vez la impagables sensaciones, resultados, emociones, gracias todo a la ciencia. Nuestra calidad de vida ya es un hito en toda la regla, desde el momento de nacer tenemos el índice de mortalidad mas bajo nunca registrado. Que la salud con que podemos nacer, crecer y desarrollar con nos pocos elementos o requisitos necesarios es incomparable a lo que antes se hacía o se tenía acceso.

Que personas discapacitadas puedan hablar, moverse, desarrollar y sobre todo ocupar un espacio laboral como una persona absolutamente normal (o mejor), nos da y nos crea una visión mundial quizás un poco diferente pero sobre todo muy justificada a este cambio tan menospreciado pero real. Siendo así, y una vez mas como se ha dicho antes, que la nueva generación convive, experimenta y crea tan nuevos valores que ni en las mejores propuestas teóricas sociales antes se habían siquiera planteado.
Entonces, después de todo esto que convivamos y seamos todavía capaces de tomar una hoja en blanco para anotar así a dedo suelto a cantidad de eventos, crisis, cambios, economías, transiciones, épocas, naciones, estados, guerras, invasiones, no es precisamente un «moco de pavo»… es todo un hito, un acontecimiento y sobre todo un lujo y un honor poder estar aquí, ahora mismo, en este período y en esta época tan activa, tan transitiva y quien sabe tan transcendental para futuras generaciones. Sobre todo por dar el paso del antes al ahora.

Con el preámbulo del Siglo XVIII, con el avance en el Siglo XIX, pero sobre todo con la explosión y quien sabe si quizás máximo cambio en el Siglo XX, entramos apenas en Siglo XXI con claras muestras de que proseguir y/o avanzar va a ser algo mas interesante, complejo y sobre todo un reto enorme para la propia humanidad.

Como primera conclusión esto nos lleva a pensar que realmente debemos ser todavía mucho mas responsables de lo que provechosamente somos. Una vez mas, el respeto, la historia, el origen, el destino, el camino y muchos otros parámetros todavía sin mencionar nos lo dejamos al aire. son factores que debemos tener en cuenta, recordar, y conservar. Sin olvidarnos precisamente que quien olvida la propia historia está condenado a repetirla sobre lo errores una y otra vez.
Es muy difícil pensar que NO somos unos afortunados, cuando antes miles de civilizaciones han marcado por lustros e incluso milenios de años pero con solo leves cambios sociales. En cambio ahora uno nace, crece y probablemente morirá en tres etapas casi completamente diferentes respecto el inicio. Siendo así no un espectador mas de nuestra vida sobre la tierra, sino un participante en toda la regla y prácticamente muchas veces sin darnos cuenta un actor real de estos roles y cambios.
Hablar de todo lo que el  Siglo XX trajo a nuestra centuria actual  es un milagro, un privilegio, una suerte invaluable e inclasificable. Todavía incluso con muchas cosas por documentar, no digo ya por proceder y ver sus resultados pendientes a manifestar.

Por contra partida hablar de suicidios en esta sociedad es aparte de una lamentación un error grave, una crisis inadministrable y una pérdida de oportunidades inimaginables.

 

Por si alguien tiene un poco de dudas todavía ¿de cuantos acontecimientos estamos hablando? Pues a tinta fácil se puede comenzar por… Los resultados de la segunda guerra mundial. La guerra civil española. El origen de Israel e invasión de Palestina. Revolución Cubana y Castro. Asesinato de JFK. La muerte de Franco. La perestroika y caída de URSS. La caída muro de Berlín, reunificación alemana.  El fin del Apartheid. El principio de la Unión Europea. El euro. Crisis de bolsa, valores y burbujas financieras. El Rock y los Beatles. Revolución mexicana y el Pri. La matanza de tlatelolco. Ezln. Legalización de derechos homosexuales. Juegos Olímpicos, Mundiales de fútbol. Juegos de invierno y paralímpicos…

2 respuestas a «Generaciones incomiables.»

  1. Xiku, eres un optimista. Hobsbawm lo llamó de el breve siglo XX, encajado entre la Revolución Comunista y la caída del muro de Berlin. El siglo XXI, me parece, será el "de la nada". Ningún avance importante y quizá muchos retrocesos.
    La historia tiene ciclos y el intenso s.XX no se repetirá tan pronto. Desde mi punto de vista, involucionamos aceleradamente en todas las áreas del pensamiento, de la organización social, comunitaria, política, de la defensa de las ciudades para la gente, del medio ambiente, de los estándares mínimos de democracia, de solidaridad, de humanismo.
    Como es inevitable, habrá alguna importante descubierta científica – es acumulación y esfuerzo. Y seguiremos matándonos impiedosos, de manera directa e indirecta, por rabia, maldad, desprecio, omisión, abandono [elija su razón].
    La generación "del milenio", como son llamados a los nacidos cerca del 2000, no vino forjada por nada además de su propio ombligo. Ni siquiera en Europa, donde están conformados con la intensa actividad en sus móviles y a veces prestan solidaridad por facebook a un amigo con problemas. No se construye nada bueno sobre esa base.

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