Eco de J.S.Bach (por Leo Masliah)

Yo no puedo vivir
si todo el tiempo no estoy escuchando reggaeton.
Cuando estoy trabajando, reggaeton.
Cuando salgo a pasear o rezar a la iglesia.
Y no sigo adelante
si no están transmitiendo
reggaeton por los parlantes.
Cuando duermo también,
tiene que haber reggaeton de corrido.
Si no, no puedo soñar
que me declararon el rey del reggaeton.

Si a tí no te gusta el reggaeton,
yo de todos modos te lo voy a a emitir
donde estés, como sea
para que bailes al son juguetón
de lo que en la televisión
se llama reggaeton.

Yo no puedo vivir
sin escuchar con asidua impaciencia reggaeton.
De cualquier procedencia, reggaeton.
En el cuerpo y la mente.
Y si caigo en un curso de meditación,
quiero que haya reggaeton
continuamente en el ambiente.
En las tiendas también
quiero tener que esforzar el oído
como forma de desentrañar el sentido
de lo que me está diciendo
el que me atiende bajo el son del reggaeton.

Si a tí no te gusta el reggaeton,
es que no lo tienes escuchado
con la asiduidad que se merece.
Y he pensado, que el departamento de cultura del estado
debería controlar que en todos lados suene reggaeton.
En mi humilde opinión necesito del reggaeton.
Y quisiera que la teletón
sólo fuera una maratón de puro reggaeton.

Una respuesta a «Eco de J.S.Bach (por Leo Masliah)»

Los comentarios están cerrados.