De tetas hablamos con pasión.

Explicar que uno siente cierta pasión por las tetas puede resultar un poco difícil, hay que entrar al tema con toda la educación y naturalidad necesaria, pues obviamente no es para tomarlo nunca a la ligera.

Senos

 

Mencionar tetas es automáticamente mover pestañas. Repito, es prácticamente indudable que mencionar la palabra “teta” sobre el órgano femenino viene a ser casi una provocación, se piensa que se es provocador, por no decir incluso insultante. Es escuchar la palabra y todo el mundo levanta la atención : ¿que has dicho?, ¿que has pronunciado?, ¿seguro que has dicho eso?, ¿a que te estas refiriendo?, y al final de todo, ¿a que viene ahora que estas diciendo tetas?. Cuando todavía ni tan siquiera se ha dicho o manifestado nada, solamente es su pronunciación.

 

Y es que casi todo el mundo tenemos una reacción bastante similar y prejuicioso en ya clasificarlo o categorizarlo como “provocación” sexual, o porno en el mejor de los casos. Lo que lleva a un grave problema en poder seguir una conversación neutral sin caer en otro pensamientos o reacciones. Nos lleva automáticamente a clasificar como tema tabú de lo que son realmente las tetas, que de por si mismas fisiológicamente hablando no es ese realmente el problema mas que como otro órgano físico.

Incluso para mi hablar así es peor por que básicamente ni se como, ni desde cuando motiva tanto. Ni como comenzó ni que razón personal, moral o judicial tengo como para observarme siempre que pueda y mucho en ellas.

Entonces para hablar bien del tema mejor que nunca acudir al diccionario, que lo tiene muy fácil para describirlo, pues tampoco tiene mucho secreto y nos acompaña desde quien sabe cuantos milenios de años.

 

teta.
(Quizá voz expr.; cf. germ. *tĭtta, gr. τίτθη).
1. f. Cada uno de los órganos glandulosos y salientes que los mamíferos tienen en número par y sirven en las hembras para la secreción de la leche.
2. f. Leche que segregan estos órganos.

 

Pero lo que aquí nos trae (o les traigo) es algo mas “complejo” o algo mas amplio de la palabra, sobre todo de su nombre. Detrás de su asignación fonética o morfológica representa todo un símbolo imparable, irreductible, irrechazable, insustutible e innegociable.

Se podría hasta clasificar sus formas y tamaños o incluso funciones, pero todas son así como místicas, y sobre todo para la gran parte de la población masculina-varonil es sensual, o muy sensual. El primer paso donde toda persona ya bien heterosexual o no percibe la primera señal de sexo y/o acercamiento.

 

Por otro lado el poder de las tetas también es muchas veces muy recurrido y empleado por ellas mismas, que si bien por un descuido o (muy al contrario) un cuidado muy controlado pero si muy bien estipulado consigue así una imagen, representación y sobre todo autoridad muy indiscutible. Un poder que tienta y deja bien a su pareja en las condiciones claras incluso de dominación o sumisión.

De la misma forma que no solo un buen bikini sirve para reforzar o disimular un poco su anatomía, sino que incluso un buen vestido debe ser muy pero muy acorde a la proporción de los mismos bustos. No es ninguna duda que ya hoy en día es casi más importante la ropa lencería de interior que el vestido de exterior. La lencería, el sostén, el color, el contorno, la suavidad, la comodidad, e indudablemente la posición que ubica los pechos de forma mas acorde a su tamaño es todo un debate, basta entrar a cualquier supermercado con dos pasillos o encontrar tiendas exclusivamente dedicada para ellas, en que pueden solicitar piezas únicas.

 

Te puedes fijar incluso en su forma de vestir, la naturalidad con que marca la anchura, profundidad, aplanado, altura, levantamiento o caída de las mismas. Pero los escotes son todo un arte, hay escotes y escotadas, no es lo mismo un escote bien acorde a la personalidad y autoridad de ella que a ver unas tetas dícese «escotada» pero prácticamente es una muestra al aire que toma así mas protagonismo ellas que la persona en sí.

Y por favor, superemos ya esta sensación o manipulación por ver pechos bien elegantes, que ni el prejuicio, religión ni otros conceptos arruine la naturaleza. Ver fotos de bebes amamantando tetas es la imagen mas respetada por todo el mundo y todas las historias, una etapa tan crucial y tan inequívoca que nada, nadie ni nunca puede ni debe prescindir. Ahí es quizás cuando comenzamos a valorar, respetar y sobre todo experimentar la tan innegable experiencia que como organismo nos marcará de ese instante al interminable futuro.

Así pues señores y señoras, disfrutemos de tal regalo de la naturaleza.

3 respuestas a «De tetas hablamos con pasión.»

  1. @tama Como todo tema de la anatomía humana siempre que se hable con respeto y no se pierdan las formas se puede llegar a importantes conclusiones. Es innegable que las "tetas" pueden ser una bendición o una maldición para las mujeres….. como tu bien dices muchas las utilizan de tal forma que les da mayor poder, pero pueden ser motivo de explotación.

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