Ni sé por qué juego a esto
ni sé por qué vengo al bingo,
sabiendo si al bingo vengo,
que no solamente pringo
sino que pierdo en el bingo
las cuatro gordas que tengo.
Yo vengo a pasar el rato
pero en vez de echar lo bueno
me rebelo, me enveneno,
me mosqueo, me arrebato
y termino cabreao,
viendo que me falta el cuatro
y hace bingo el que está al lao.
Y me dan las siete cosas
y me pongo colorao
y hay que ver por lo bajito
como pongo al que ha cantao.
Y aunque juego, no lo niego
tengo que reconocer que
mira que es tonto el juego.
No vale tener talento
ni hace falta una carrera,
es tan cándido el invento
que puede jugar cualquiera.
En medio de la semana
en sábado o en domingo,
el más listo hace una linea
y el mas tonto te hace un bingo.
Esto no es una quiniela
que calculando te vale,
ni aquí cabe calcular
ni calculando te sale.
Es un número que viene
y miras tu cartón
y lo tienes o no lo tienes
y aquí se acabó el carbón.
Y qué curiosa es la gente
que achaca su mala pata
a mil cosas diferentes.
«Pues me voy a aquel rincón
que aquí la guasa la tiene
la niña que trae el cartón.»
Y cambia por cien Teresas,
de bolígrafo cien veces
y ochenta veces de mesa.
Que no es eso Baldomero,
que no es esa la cuestión,
la cuestión es que el cartón
lo rellenes el primero.
Y hay que ver como me deja
la circulación sanguínea
cuando escucho allá a lo lejos
una voz que dice «Línea».
Y lleno de incredulidad
digo con cara de tonto
«Oh, que pronto. Linea ya».
Y otra que no aguanto
mi número que no salga
habiendo salido tantos.
Por ejemplo, tengo el tres
y me sale el dos, el uno
el cuatro, el cinco, el seis
y ya no queda ninguno
por salir del uno al diez
salen todo menos uno
que es el que yo tengo, el tres.
Y aquí ya no puedo más,
me quedo tieso otra vez
me voy pegando un respingo
pensando mientras me acuesto
«ni sé por qué juego a esto
ni sé por qué vengo al bingo».
https://www.youtube.com/watch?v=0HA7JD-jk6g
El Bingo (por Pepe da Rosa) https://agora.pandilla4gatos.tk/el-bingo-por-pepe-da-rosa/